Mensaje de felicitación navideña de Prisoners Defenders: Patria y Vida para 2022
Patria y Vida para 2022. Este año nos ha dejado Raul Rivero, periodista, considerado por muchos el mejor poeta de su generación en Cuba. Fue encarcelado en la Primavera Negra de 2003 con una condena de 20 años de prisión por atentar contra la “independencia e integridad territorial del Estado” cuando con sus palabras llenas de magia sólo reclamó reformas y espacio para los derechos humanos.
18 años después, estas terribles tragedias se repiten año tras año. Hoy hay más de 712 prisioneros políticos en la isla, condenados por participar en las manifestaciones pacíficas del 11 de julio. Son jóvenes, padres y madres que decidieron salir a la vía pública a pedir pacíficamente los mismos derechos que pedía Rivero y ‘los 75’ casi cuatro lustros antes.
Antes y ahora el objetivo sigue siendo el mismo: derechos humanos. Desde 2021, a este reclamo se le llama “Patria y Vida”. “Patria” como el poema del poeta Raúl Rivero, y “Vida” de una juventud cubana que no desea más muerte, más cárcel, más exilio.
A usted y a todos ellos, dentro y fuera de Cuba, les deseamos Patria y Vida para el año 2022.
Feliz Navidad de todo el equipo de Prisoners Defenders.
PATRIA, de Raúl Rivero Patria, tú me dolías y era como un beso y una herida así de dulce y hondo así de importable y tierno ese dolor. Yo te dolía pero era ínfima mi punzada sin dimensión para cambiar el viento ni registro para llamar el agua era un dolor de espinas enconadas de agujas y alfileres una molestia familiar, doméstica aliviada con sal, tilos, cañasanta con ungüento mentol y una mentira. Patria, yo me metí en tus llagas y llevé la inocencia en ese viaje convoqué una canción en tus tristezas canté tus guerras y lloré mis muertos exalté tus héroes y rimé tus palmas describí tus paisajes con palabras y amor y melodías exageré tus ríos, magnifiqué los montes te robé de otros mares y su salinidad. Dije barrancos y honduras luminosas manatí como un Dios desolado serventías por si eran secos y angostos los caminos. Nunca fuiste una extraña forastera sino mi madre que se hacía más vieja más pura y más cercana mis hijas a quienes enseñé el espíritu y la letra del Himno Nacional y todo el color de la bandera mi padre allá en tus jugos elementales. Eres toda la hierba que he tocado Y toda la tierra que me reclama que en lo oscuro eres tú porque eres todo y todo eres cuando estoy ausente y duermo en un hotel y tengo frío y en tu difuso mapa de neblina yo soy un niño que recita versos mirando el sol desde tus fronteras. Patria mía, eres un problema complejo sobre el mar una islita que preveen los manuales y la geopolítica las versiones de los mercaderes que buscaban oro y descubrieron indios que rastreaban plata y encontraron hombres. Patria, tú me vivías y yo era, soy seré el dueño de mi casa. Te habitaba, te habito, vivo en ti controvertida patria que denigran nuestros pobres traidores desde una micrófono o una mecedora de mimbre desde una infamia o desde las planillas despiadadas detrás de una calumnia o detrás de un buró desde la muerte o la arbitrariedad en un reino suntuoso o un suntuoso reino. Mujer que no apareces, que no puedo tocar no escuches sólo de la Patria el grito y trae a mi vida un corazón marcado como un as de corazón para ganar todas las patrias del amor. Yo te soñaba, Cuba para nacer aquí y querría venir para tenerte dejarte la canción y el olvido de lo que fuimos siempre cuando ya no dormías serena y sumergida. Yo sé escribir tu nombre lo escribí sin saber que eras toda esa inmensidad que es este mundo. Me lo dijo mi abuelo que venía de una laguna donde se había estrellado el cielo. Te conozco, Patria te conozco y una definición insulsa se parece a mi traje. Yo te conozco personalmente, digo y es en la inmensidad de esta aventura donde te puedo conocer. Tierra que sufro que nos sufrimos y nos sufriremos. La noche es nuestra porque hemos surgido de la noche y fuimos a tu luz la incandescencia terrenal la luminosidad que entregas a unos hijos y a otros para que al menos tengamos la misma claridad a la hora de vivir y de morir. Ya los legítimos no podemos soportar las sombras. Patria, todo esto es el amor tú me dolías. (Del poemario Firmado en La Habana, Miami, 1996)
Un bello, humilde y grandioso poema, Manuel