En marzo de 2022 se celebró el juicio a los 33 manifestantes del 11J del municipio artemiseño Güira de Melena. Bajo el expediente de Fase Preparatoria No.102 de 2021, se encuentra también el jovencito Lázaro Yeison Cecé Álvarez, quien al momento de las protestas de julio de 2021 solo tenía 19 años.
Lázaro se encontraba en casa de su madre en el barrio La Guerrilla, aquel domingo 11. Un corte del fluido eléctrico –algo a lo que estaban acostumbrados- hizo que los pobladores del reparto comenzaran un cacerolazo, algo que también se había vuelto común por aquellos días.
La diferencia radicó en que ese día, en aquella hora, el municipio colindante a Güira, San Antonio de los Baños, ya estaba en pleno manifestándose en la calle, y toda Cuba pronto lo sabría.
Con el ánimo de saberse apoyados por sus vecinos artemiseños, y con el hastío por una crisis generalizada de hambre, ausencia de medicamentos y de penurias económicas, Lázaro, junto a su amigo Gilbertico, salieron a encontrarse con otros vecinos en el singular cacerolazo.
La manifestación comenzó a acrecentarse y los pueblerinos caminaron hacia el Poder Popular y hacia la sede del PCC municipal a hacer sus reclamos pacíficamente.
Cuando el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel apareció en televisión nacional ordenando a las fuerzas policiales la represión de la protesta, la violencia no tardó en llegar a Güira de Melena también.
Los policías, según contaron muchos testigos manifestantes, se abalanzaron sobre los manifestantes con tonfas y palos, y los ciudadanos enfurecidos, se dirigieron a las tiendas en moneda libremente convertible del municipio, y allí mostraron su descontento.
A Lázaro Yeison Cecé se le adjudica el lanzamiento de tres piedras. En marzo de 2021 se le imputaron también tres delitos: atentado, desorden público y sabotaje de carácter continuado.
Aquel 11 de julio Olga acompañó a su hijo Lázaro Yeison en las protestas. “Mamá, ten cuidado esta gente no te den un golpe”, fue el reclamo del muchacho.
Olga también pagaría más adelante una multa por haber recibido en su casa un ventilador proveniente de la tienda en MLC, y un proceso de vigilancia durante seis meses.
En el juicio realizado, se mostraron 98 videos en donde se podían reconocer a los 33 manifestantes enjuiciados, y a centenares más. Lázaro, quien estuvo entre los muchísimos menores de 21 años enjuiciados en el país, fue juzgado a seis años, que pasó primeramente en la cárcel de menores El Guatao.
Al cumplir la mayoría de edad fue trasladado a una prisión de La Habana conocida como El Pitirre.
Yeison tras su paso por la prisión de El Guatao demostró sus principios morales intachables, llegando a ser conocido entre sus compañeros como “la ética”.
Allí ha padecido las malas condiciones del encierro, que han acrecentado sus crisis de asma. Starlin, su padre, afirma haberlo visto salir a una visita con los labios morados, productos del clima húmedo y de los baños con agua fría.
En casa, Olga, la madre, debate sus pocos recursos para ayudar en el saco de su hijo mayor, Yeison, y para alimentar a otros dos pequeños, Jorge Luis y Sofía. Olga es una mujer fuerte, quien no estima peligroso hablar sobre la participación de su hijo y la suya, en las protestas.
“Ven a mi casa para que veas lo que me ha dado la revolución, para que veas que yo no tengo nada para agradecerle”, dijo en una ocasión en plena estación policial.
Consulte aquí todos los datos del prisionero político Lázaro Yeison Cecé en la lista oficial de Prisoners Defenders: https://lista.prisonersdefenders.org/prisioneros/lazaro-yeison-cece-galvez/