Darle el mandato de abortar o tenerla sin comer durante más de 12 horas, sin medicinas y atención médica, mientras se pasa el día vomitando, amenazan la vida de un bebé mediante un aborto en Cuba cuya madre y su marido quieren ver nacer. Naciones Unidas ya denunció su detención arbitraria y persecución religiosa en la Comunicación AL CUB 4/2023
Lisdany está siendo forzada a abortar en la prisión en Cuba
Lisdany y su marido llevaban muchos años intentando tener un bebé. Llegaron a pensar que hubiera un problema y que quizá no fueran a tener ese regalo, por las causas que fuere. Lisdany ha quedado embarazada, para su sorpresa y la de su marido, tras una visita conyugal de su marido en prisión. Ambos están muy ilusionados con tener el bebé. Pero en prisión, la Seguridad del Estado no opina lo mismo.
El día en que le hicieron el ultrasonido para confirmar una prueba de embarazo informal que ella se hizo previamente y por la que alertó a las autoridades de la prisión, el doctor Frank, del sistema penitenciario, comenzó el trámite para que Lisdany abortara, como si desde el inicio hubiese asumido que era un deber, una orden más por cumplir. La Seguridad del Estado, al tiempo, le decía a Lisdany que “se lo tenía que sacar”. Lisdany se negó, y se ha mantenido firme. Eso le está costando un calvario que sólo una mujer y futura madre puede experimentar.
Lisdany tiene malestares, muchos vómitos, y le niegan la atención médica y los medicamentos en todo este trance. Más aún, la tienen hasta 12 horas sin comida, provocando que su situación lleve a un aborto provocado en la cárcel de Guamajal en Cuba.
Naciones Unidas ya denunció su prisión arbitraria
El 16 de noviembre de 2023, Cuba recibía una dura comunicación acusatoria (AL CUB 4/2023) de los Mandatos de la Relatora Especial sobre la libertad de religión o de creencias, del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria, de la Relatora Especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, del Relator Especial sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación y del Relator Especial sobre cuestiones de las minorías, en la que referían acusaciones muy graves sobre el patrón de represión de la libertad religiosa de las religiones presentes en Cuba, entre ellas la Yoruba (religión afrocubana) y acusaba a Cuba en el caso particular de Lisdany, la ahora embarazada, y Lisdiany, otra de sus hermanas trillizas que está en prisión por el mismo motivo, por su represión religiosa y su detención arbitraria. Parte de lo escrito sobre ellas por los mandatos de Naciones Unidas era:
La Asociación de Yorubas Libres
En el año 1991, el Ministerio de Justicia de la República de Cuba aprobó el registro de una asociación yoruba como entidad aglutinante de las religiones afrocubanas. A partir de la existencia de esta asociación, el Ministerio de Justicia, en su órgano de Registro de Asociaciones, tendría la indicación de no reconocer el registro de nuevas asociaciones religiosas afrocubanas e indicar que los solicitantes deben asociarse directamente a ella con base en el citado artículo 8 letra “d” de la Ley 54 de Asociaciones. En consecuencia, cualquier agrupación religiosa yoruba se vería forzada, para practicar su religión, a inscribirse en la organización oficial, quedando toda otra iniciativa proscrita y perseguida. En particular, la Asociación de Yorubas Libres, que habría sido fundada en 2012 por yorubas en desacuerdo con el supuesto control ideológico que la Oficina de Asuntos Religiosos ejercería sobre la asociación oficial registrada, habría visto impedida la posibilidad de registrarse.
Adicionalmente, desde hace más de una década, con especial intensidad desde febrero de 2020, miembros de las Asociación Yorubas Libres habrían sido objeto de detenciones arbitrarias, amenazas, agresiones físicas, destrucción de objetos ceremoniales, vigilancia policial, registros e incautaciones y acoso sistemático, debido a su oposición a integrarse en la asociación religiosa reconocida por el Estado.
En particular, tras las manifestaciones del 11 de julio, muchos de los religiosos que conforman la Asociación de Yorubas Libres de Cuba habrían sido detenidos como consecuencia de su mera presencia en las mismas. Al menos siete miembros se encontrarían actualmente en prisión preventiva o habrían sido condenados por delitos de desacato, resistencia, desórdenes públicos y atentado.
Hermanas Lisdiany y Lisdany Rodríguez Isaac
Las Sras. Lisdiany Rodríguez Isaac y Lisdany Rodríguez Isaac son feligresas yorubas, vinculadas a la Asociación Yorubas Libres de Cuba. El 11 de julio de 2021, las Sras. Rodríguez Isaac habrían participado en una manifestación, tras la cual habrían sido detenidas el 17 de julio de 2021. Ambas hermanas habrían permanecido en prisión preventiva durante meses por medio de un auto de privación de libertad cautelar de la Fiscalía, sin intervención de tutela judicial. Durante 15 días desde su detención, sus allegados habrían desconocido su paradero. El Ministerio Fiscal habría acusado a las Sras. Rodríguez Isaac de incitar a otros ciudadanos a sumarse a las protestas, así como de cometer agresiones contra oficiales de la Contrainteligencia Militar. Fueron condenadas a 8 años de prisión mediante la Sentencia 26/2022 de la causa 49 del EFP 690/21 de Caibarién, en base a delitos de desórdenes públicos, desacato y atentado. No obstante, esta Sentencia condenatoria reconocería la inexistencia de lesión alguna en los oficiales presuntamente agredidos. A raíz de su fuerte vínculo con la Asociación de Yorubas Libres, durante años, las Sras. Rodríguez Isaac habrían sido personas de interés para el Departamento de la Seguridad del Estado. En la página 9 de la Sentencia condenatoria 26/2022, se afirmaría que «en su lugar de residencia se reúne con personas de “desajustada conducta”» y en la página 23 nuevamente se haría referencia a «investigaciones complementarias» que habrían llevado a calificarlas como personas de «mala conducta social». Estas serían referencias directas a su pertenencia a la Asociación de Yorubas Libres, puesto que ninguna de las hermanas habría ejercido actividad política alguna. De acuerdo con la información recibida, su pertenencia a la Asociación de Yorubas Libres habría sido la razón fundamental para su enjuiciamiento y condena.
Naciones Unidas, Comunicación AL CUB 4/2023
La solidaridad de los medios y la denuncia a Naciones Unidas
El País en España, la CNN, Infobae, Libertad Digital, el ABC, La Gazeta do Povo, France 24, NTN24, OK Diario y decenas de medios, radios y televisiones tanto cubanos como internacionales se han hecho eco de este caso, que debe conmocionar al feminismo mundial.
En el día de ayer, Prisoners Defenders ha remitido la denuncia y todos sus detalles a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y todos los mandatos que hace apenas 3 meses defendieron la situación de persecución y encarcelamiento arbitrario de Lisdany Rodríguez Isaac. Esperamos tener respuesta y que el Alto Comisionado se movilice para salvar la vida del bebé.
El derecho a elegir de unos padres
La escritora Wendy Guerra, en su artículo en la CNN abogaba por el derecho a luchar por la vida del no nacido, inalienable. Recomendamos su lectura, pues algunas de los hechos que expone son escalofriantes. También expone y denuncia el caso de Lisdany Rodríguez Isaac.
En 1936, mucho antes de la llegada de la democracia del 40, Batista o los Castro, Cuba fue el primer país de América Latina y el Caribe en despenalizar el aborto. A partir de 1959, lo que envuelve al aborto se ha vuelto extremadamente tétrico en Cuba.
Por un lado, como destacaba Wendy Guerra en el artículo de CNN, “la práctica se ha vuelto casi tan rutinaria como extraerse una muela”, y de hecho Cuba siempre está entre los 5 países como mayores tasas de aborto del mundo. El aborto en Cuba se ha convertido en un medio anticonceptivo, por dejadez de las autoridades, creando un sinfín de problemas, tanto psicológicamente en las madres como en su capacidad para fecundar cuando sí están preparadas para ello, pues las intervenciones son grotescas desde el punto de vista médico y la violencia obstétrica es absolutamente generalizada en Cuba.
Contra la voluntad de la madre
Por otro lado, y esto es a todas luces mucho más grave, se sea de la ideología que se sea, el aborto y la muerte del neonato en Cuba se practican en infinidad de casos contra la voluntad de la madre.
Diversos médicos consultados por Prisoners Defenders han destacado algunas de las prácticas médicas más comunes en torno al aborto en Cuba. La que más escandaliza, y en la que todos coinciden, es que no es inhabitual que los neonatos que nacen con algún tipo de complicación, incluso subsanable pero que requiera cuidados especiales, sean llevados a una sala donde les quitan la vida, como política de ahorro de gastos. A la madre le dirán que nació con una malformación y que no superó el proceso. No aplica el régimen la misma política para comprar cientos de patrullas marca Mercedes, alemanes, para controlar, perseguir, detener y ejercer violencia contra su pueblo.
En el caso de que la complicación se detecte antes del parto, nos dicen todos los especialistas cubanos, el aborto se produce por coacción y engaños hacia la madre, lo cual igualmente supone la violación de la voluntad de la madre.
Neonatos tempranos muertos por abortos tardíos en Cuba
En un estudio anterior, Prisoners Defenders demostró con los estudios de Universidades diversas, anuarios estadísticos y los propios datos de Cuba, que el régimen falsifica las estadísticas médicas de neonatos fallecidos por abortos tardíos en Cuba, una práctica que tomó de la Unión Soviética para alterar estadísticas médicas.
Existe un notorio estudio que demuestra este hecho con métodos y datos puramente científicos, basado en cifras oficiales cubanas, realizado por la Universidad de Carolina del Norte Chapel Hill en 2016, del cual se desprende el análisis del número de muertes de fetos tardíos en el último tercio del embarazo (LFD) versus neonatal precoz (END) en Cuba.
El estudio se basa en conclusiones científicas anteriores. Está demostrado por Verlkoff y Miller desde 1995, estudio publicado y aceptado y adoptado desde entonces por la Organización Mundial de la Salud y todos los expertos mundiales, que la relación entre los dos parámetros mencionados, LFD y END, debe ser similar entre cualquier población, incluso con situaciones culturales y socioeconómicas diferentes. Tal fue el logro de Verlkoff y Miller: extraer una variable sobre mortalidad infantil “incondicional” a las poblaciones estudiadas. Tardaron décadas en demostrarlo. [1]
Lo que consiguieron Verlkoff y Miller fue hallar una variable, la proporción de LFD (fetos en el último tercio del embarazo que mueren antes de nacer) y ND (nacidos antes de tiempo), que en todas las poblaciones estudiadas en el mundo da una proporción similar,
, donde N es una media de 2 y varía entre 1 y 3.
Verlkoff y Miller demostraron en múltiples países y durante décadas que aquellos países cuyo índice N no se encontraba en este rango se debía a que los LFD se inflaban alterando las estadísticas de notificación, hecho que demostraron que ocurría en los países del bloque soviético.
En 2016, estudiando esta relación en 25 países (24 + Cuba), la Universidad de Carolina del Norte Chapel Hill encontró que Cuba es, como lo fueron algunos de los países del bloque soviético, la excepción y queda fuera de todos los parámetros: [2]
Otra forma de verlo es mostrar el ratio N= LFD/END, para todos los países analizados. De nuevo, el resultado es aún más visual que el anterior:
Por los postulados de Verlkoff y Miller, esto por sí solo nos llevaría a la conclusión de que Cuba reporta las END como LDF. Es decir, el régimen le dice al mundo que murieron antes de nacer incluso aquellos que mueren poco después de nacer. Sólo con el objetivo de sacarlos de las estadísticas de mortalidad infantil.
Así se refleja en el último Examen Periódico Universal de Naciones Unidas sobre Cuba en 2018 (A/HRC/WG.6/30/CUB/2) ya que señala:[3] “45. El Secretario General de las Naciones Unidas elogió a Cuba por su (…) disminución de la mortalidad infantil” Pero, al mismo tiempo, se puede leer dos párrafos después lo siguiente: “47. El Comité expresó su preocupación por la elevada tasa de abortos [en Cuba]” . De hecho, Cuba tiene nada menos que una de las tasas de aborto más altas del mundo. Entre las 5 más altas del mundo, al menos. Los gráficos de abortos frente a nacimientos en Cuba que se ofrecen en su Anuario de Salud, del que apenas podemos fiarnos cuando se trata de dar cifras negativas, destacan cifras escalofriantes que muy pocos países del mundo tienen. España o Uruguay, por poner dos casos en dos regiones bien diferenciadas, presentan cifras que son aproximadamente un tercio de las que presenta Cuba.
[1] Velkoff, Victoria A. y Jane E. Miller. 1995. “Trends and Differentials in Infant Mortality in the Soviet Union, 1970-90: How Much Is Due to Misreporting”. Population Studies Vol. 49, No. 2, 241-258, y Neonatal and Perinatal Mortality: Country, Regional and Global Estimates. Organización Mundial de la Salud, 2006. ISBN:9789241563208.
[2] Estudio científico sobre la mortalidad infantil en Cuba – Departamento de Economía, Universidad de Carolina del Norte – Chapel Hill: https://drive.google.com/open?id=1L6BybfG_XKGa6XimALnvthETN9rgMsTZ
[3] Ejemplo de Prueba #18 del Estudio de la DP sobre las Misiones Civiles de Cuba – Examen Periódico Universal de Cuba 2018: https://drive.google.com/open?id=1JMDAPTZw3DAsQ1H0AFFct7vpdbUwARiY
