Llámalo por su nombre

Historias de los que se atrevieron a gritar "libertad" en Cuba


Por Ray Pascual

Dariel Cruz ‘El Bolo’, otro joven preso del 11J

Dariel Cruz fue detenido con 20 años y cumple una sentencia de 5 años en la Prisión de trabajos forzados La Lima, Guanabacoa, por manifestarse el 11j de 2021 en Cuba

Yo pensé que a mi hijo lo que iban a darle era un escarmiento”, dice sobre Dariel Cruz, Yaquelín, su madre. “Jamás pensé que iban a ponerles toda esa cantidad de años”.

La Güinera vivió las protestas de julio de 2021 con mucha más intensidad, aportando incluso el único asesinado de la manifestación, Diubis Laurencio Tejeda. La inmensa mayoría de las protestas en Cuba se dieron el día 11, mientras que La Güinera, a pesar de estar bajo un despliegue militar organizado, decidió tomar las calles un día después.

Dariel Cruz, más conocido como ‘El Bolo’, estaba en su casa cuando un molesto apagón lo obligó a salir a coger un poco de aire fresco. Ya estando en la calle notó el alboroto. Sus vecinos le explicaron que el reparto estaba en las calles, manifestándose. Si bien primeramente el chico de 20 años salió a observar, muy pronto se incorporó a la protesta. No se hicieron esperar las brigadas de contención: policías, boinas negras y oficiales de la seguridad del estado.

La situación se hizo caótica, y ese mismo día fueron detenidos violentamente decenas de manifestantes. El Bolo no estuvo entre ellos. Jacquelin estaba en el trabajo mientras los pobladores de La Güinera estaban en la calle, y solo se enteró tras su regreso a casa de que su hijo había participado. Aunque no lo detuvieron, la madre esperó lo peor.

El 16 de julio –ella en el trabajo nuevamente- vinieron varios oficiales vestidos de civil a casa de El Bolo. Hacía solo un día que el chico cumplía sus 20 años. Se lo llevaron detenido hacia la estación de El Capri. De allí, automáticamente lo trasladaron para 100 y Aldabó.

En 100 y Aldabó Yaquelín se enteró de que su hijo tenía la acusación por cinco presuntos cargos: atentado, desorden público, daños, instigación a delinquir y propagación de epidemias. Nadie supo explicarle en qué hechos específicos se basaban esas acusaciones. Unas palabras posteriores fueron lapidarias: todos sus cargos se redujeron a uno, sedición, y se le convirtieron en una petición fiscal de 15 años.

“Si no llega a ser porque el Bolo me insistió, yo no le hubiera puesto abogado. No tenía los 4.000 pesos para contratarlo y además toda esa gente están comprados”, afirma Yaquelín.

El juicio fue una farsa de principio a fin, a pesar del excelente trabajo que hicieron los abogados. Antes de entrar a juicio, un oficial de las FAR se les acercó a los familiares y les dijo que no podían emitir palabra ninguna. “Fuera verdad o fuera mentira lo que estaban diciendo nos habían dejado claro que debíamos quedarnos callados”

Una vez dentro, varios policías –que no reconocieron a los acusados- fueron llamados a testificar. También fueron reproducidos fragmentos de videos que si bien mostraban al pueblo en las calles, no establecían ninguna base para acusar a nadie. Inicialmente a Dariel Cruz le cambiaron la sentencia a 8 años, y luego de finalizado el juicio, la sentencia dictada el 16 de marzo del 2022 los resolvió en cinco.

Dariel Cruz, ‘El Bolo’, fue uno de los menores de edad detenidos y enjuiciados de La Güinera. Las instituciones penales de Cuba establecen una diferencia de mayoría de edad diferente a la de los juicios: 18 para los procesos legales y 21 para las instituciones penales. El Bolo, tras recibir su sentencia de 5 años, tuvo que ir a cumplirla a la prisión Jóvenes de Occidente, para menores de edad, en donde estuvo hasta su recién cumpleaños número 21, que fue trasladado al Campamento La Lima.

En prisión se ha sabido de al menos un hecho de violencia sospechoso sobre Dariel: en su cubículo, luego de una visita familiar, fue apuñalado con un objeto metálico, oxidado, lo cual ha provocado que se le atienda médicamente durante un período bastante prolongado.

Yaquelín, desde aquellas fechas, sufre no solo la separación de su hijo, sino el hostigamiento de la seguridad del estado. “Yo estoy así tranquila porque a mi hijo le echaron cinco y no diez o quince, porque si no, créeme, que ya yo estuviera presa también”, afirma. 

Hace no mucho estuvo por aquí Robe”, cuenta Yaquelín. Robe es harto conocido por las madres de presos políticos de La Güinera por lo asiduo de su persecución y hostigamiento con ellas. “Vino para que yo le firmara un papel comprometiéndome con no publicar nada en las redes sociales relacionadas a mi hijo, para que yo no sacara ningún cartel ni hiciera nada en contra de la revolución

Yaquelín no firmó ningún papel. No se puede callar en las redes, como mismo no se le calló al tal Robe.

“Mi hijo no hizo nada. Ustedes sí. Ustedes sí dieron tiros y ustedes sí mataron. ¿Y quién pagó ese muerto? Nadie

Consulte aquí todos los datos del prisionero político Dariel Cruz García en la lista oficial de Prisoners Defenders: https://lista.prisonersdefenders.org/prisioneros/dariel-cruz-garcia/

Esta sección está dirigida por el periodista independiente Ray Pascual.
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